CULTURA | ARTES ESCENICAS
Un seminario de Improvisación para que no haya escena sin
arte
Comienza el
primer sábado de febrero y lo dictará el cineasta Marcelo Mosenson, acompañado de la actriz
y directora actoral Roxana Randon. Sin
requisitos de experiencia ni de edad para quienes se animen a la experiencia,
rige para ellos una promesa, porque según sostienen sus organizadores luego de
los encuentros “ya no habrá lugar para una página en blanco”.
El
cineasta Marcelo Mosenson y la actriz y directora actoral Roxana Randon
comenzarán a dictar un seminario de Improvisación destinado a todos aquellos
actores o no actores que quieran aprender herramientas para ese arte, “indispensable”,
según lo describen, tanto para aplicar sobre el escenario como en situaciones
“de la vida misma”.
“La
improvisación es sumamente útil para todo el mundo, pero es sólo una
herramienta y no un fin en sí mismo”, explicó Moseson a Ediciones Droom.
El
seminario comenzará el primer sábado de febrero, constará de encuentros que
durarán entre dos horas y media y tres horas y que se extenderán durante ocho
semanas. La cita, en tanto, será en Espacio Abierto,
ubicado en Pasaje Carabelas 255, CABA.
Según explicaron los organizadores, no
hay límite de edad ni requisito de experiencia para quienes deseen participar:
“Las clases son para cualquiera que quiera aprender a improvisar. La habilidad
de improvisar permite aplicarla tanto en el arte mismo de la improvisación
actoral como en la interpretación de un texto. En la industria de la actualidad
la habilidad para improvisar sin un texto es una herramienta fundamental, ya no
sólo para ensayar, sino también para la pantalla, el escenario como las
audiciones”, especificaron.
Durante los encuentros “podrán participar un máximo de trece actores, se crearán juegos y
escenas entre uno, dos o más participantes teniendo como ejes centrales a la emoción, la escucha y la
transformación, siempre bajo la premisa fundamental de la improvisación”.
“Al final de cada clase se ofrecerá el
título de una película en donde la improvisación actoral jugó un papel
fundamental a la hora de construir escenas memorables. Al comienzo de cada
encuentro se comentarán sobre cómo fue el trabajo entre el director y los
actores”, especificaron.
Consultado por Ediciones Droom, Mosenson aseguró
que la improvisación es una clave para poder desenvolverse no sólo en el
campo del arte sino en diversas situaciones y circunstancias a las que nos
vemos expuestos.
“Improvisar
es la base de nuestras vidas, aún cuando nos proponemos planificar. Porque si
las circunstancias no se dan como lo que teníamos previsto y queremos cumplir ciertos objetivos estamos
obligados a cambiar de rumbo. El malentendido surge de la idea que la
improvisación es contraria a la planificación”, subrayó.
También
destacó la importancia de la técnica para quienes decidieron abocarse a las
artes escénicas: “Algunos de los cineastas que más admiro y que suelo dar a
conocer en mis cursos son John Cassavetes y
Mike Leigh. El primero exige una enorme entrega e improvisación por
parte de sus actores, a partir de guiones ya escritos por él. Mientras que en
el caso de Mike Leigh él ensaya junto a ellos durante meses para así, a partir
de las improvisaciones crear un guión. Lo que tienen en común ambos directores
es la capacidad que tienen en hacernos sentir que no estamos viendo una
ficción, sino por el contrario, que somos testigos privilegiados de intensos
pedazos de vidas. La autenticidad sólo se logra con cierta cuota de
improvisación tanto sobre como fuera del escenario”, consideró.
Mosenson, que adhiere a la premisa que
dice que el arte “puede aprenderse” destacó asimismo que debe tenerse en cuenta
algo indispensable respecto a la improvisación.
“Una de las grandes premisas es la de no buscar, a priori,
ningún resultado previsto de antemano. A su vez, es fundamental la segunda
premisa, que consiste en no negar, siempre afirmar si… y además. Esto es sumamente difícil porque solemos hacer lo
contrario con nuestras vidas. De más está decir que esto no implica no ser exigente,
disciplinado y criterioso. Solemos negar todo el tiempo, ya no sólo con un mero
no, también con el pero, y nuestras
insaciables interpretaciones de lo que nos sucede, entre muchas otras cosas más”,
sostuvo.
“El dejarse llevar es valioso para cualquiera, para luego sí
sorprenderse y rescatar lo valioso de una improvisación que de otra manera
probablemente jamás hubiera surgido”, agregó.
Por último, el
cineasta consideró que el seminario puede dejar un gran aporte para quienes se
animen a lanzarse a la aventura.
“Independientemente
del recorrido actoral que pueda tener cada participante, el seminario es valioso para los que estén
dispuestos a encontrar cierto grado de autenticidad en la actuación. A su vez,
es sumamente divertido como exigente,
puesto que cada uno se ve confrontado constantemente con la construcción, por
definición, arbitraria, de su propio personaje de su vida cotidiana. Al
entrenarse a observar y escuchar a los otros desde otro lugar, ya nadie es el
mismo después de haber transitado por esta experiencia. Luego de vernos y
percibirnos a nosotros como a los demás de cierto modo ya no hay vuelta atrás,
es algo que resulta sumamente
fascinante”, concluyó.
Para informes e inscripción:
4328 1903
Espacio Abierto
Pasaje Carabelas 255 CABA
Marcelo Mosenson
www.nomadefilms.com
marcelo@nomadefilms.com
Twitter: @mmosenson
Instagram: marcelo_mosen
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